Capítulo 63 – El Merquero Contraataca

Lo sincrónico y simultáneo es sospechoso.

Hace desaparecer al Gordo, después se intoxica misteriosamente, desaparece el Facho Fumong sin dejar rastros y ahora resulta que a través del Cholo adjudicaron, sin avisarle, un contrato a una empresa fantasma.

“¿A qué estamos jugando?”

Se preguntó el merquero.

Claramente para él, el autor de la desaparición del Facho Fumong es el mismo de la adjudicación irregular; y este último hecho es fácilmente descifrable. El lo hubiera hecho así, pero nosotros le ganamos de mano.

De todos modos, ser mano en este juego no significa una clara ventaja. Este dilema ni es tan simple ni es tan fácil; de hecho, EEUU y URSS pasaron más de cuarenta años intentándolo resolver.

¿Quién tiró la primera bomba después del ‘45?

Nadie, pero a la larga la URSS perdió.

Ahora… ¿Quién tira la primera bomba? ¿El merquero o nosotros?

Ambos tenemos rehenes, ambos tenemos encima un posible procesamiento que quisiéramos evitar a toda costa. Nosotros tenemos pruebas grabadas en contra suya, pero él puede desatar el incendio prendiendo el temita de la adjudicación de TGM.

Teléfono. Es Merca.

¿Ma’ qué fachámo ora, Chicho?*


(*) Chicho respondió: "In primére locáre: non fare la stupidése de parlare cuestione importante per il teléfono."

9 comentarios:

Madame Lulu dijo...

Claro chicho, hay ciros james en todos lados

fernandes dijo...

Yo ya desconfío de todo.

En un rapto de paranoia, diseñé en Excel un sistema para codificar y decodificar mensajes.

Oξitoξi dijo...

Don Chicho preocupado por las comunicaciones,
y la merluza sin vender

Oξitoξi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Oξitoξi dijo...

dicen que la guerra fría se fue en amagues, y mediciones de vergas; y se ganó con ciencia ficción y propaganda.









(logista me batió el tuyidito)

fernandes dijo...

Alguna que otra llegada a la luna dirigida por Kubrik...

fernandes dijo...

Más testimonios de Chicho:

"Acá no aumentaron los precios", aseguró Chicho, detrás del mostrador de su pescadería homónima, en la avenida Caseros al 2600, en Parque Patricios. El calamar costaba $5,50; la merluza, $4,50 y el pulpo, 30 pesos el kilo. A unos metros, en la pescadería Compostela, el filet de merluza había aumentado 0,50: de 7 pesos pasó a 7,50 pesos.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=590525

Anónimo dijo...

de solo pensar a los niveles de consumo que debe haber llegado cocain-man, me asusta.
Sus jornadas laborales las imagino de 15 a 6 AM, con dos ataditos de puchos promedio (fumados dentro de la oficina, delante de quien sea, como corresponde a su costumbre).

fernandes dijo...

El coco está como loco!!!!!!!!!!!

No sabés el humo que sale por su ventana.