Capítulo 43 - Al fin, Buenos Aires (Parte III)

Después de cuatro días conviviendo con las rubias, recordé una conclusión a la cual habíamos llegado en el Palacete: el primer humano fue el primer mono en copiar a un perro.

Las Turboperras dejan de mordisquear sus huesos y se miran un toque.

El mejor amigo del hombre fue su guía durante los primeros días.

Primates caminando detrás de un perro, comiendo sus sobras.

El primate largó las frutas y empezó a entrarle a la carne.

El cerebro del primate se nutrió de proteínas.

Ahora los perros comen asado gratis.

Una inversión de miles de años.

Power to the Turbo. Cambio.

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