Secuestraron al Gordo.
Pensar que, casi sarcásticamente, nos preguntábamos cuándo iba a pasar... No sólo era posible, también muy probable: al Gordo le pasan las cosas por duplicado (roguemos que no se repita lo del balazo).
Estaba recorriendo la obra con el Facho Fumong en la Guajira; y de buenas a primeras, pasó, así nomás.
No sabemos qué mierda hacer. Ni siquiera sabemos si está vivo o muerto. Murdock está sacado, el Turco está bloqueado, el Cholo está en Las Vegas (or something), el Ucraniano trata de mantener la cabeza fría y el Gaita nos recomendó cautela y no contarle a nadie, por ahora, porque es para quilombo. Estamos rodeados de inútiles y corruptos, y una mala jugada puede terminar con el Gordo muerto o en cautiverio hasta que lo devoren los piojos.
Miedo y furia en iguales proporciones.
Hijos de puta quienes lo secuestraron, hijos de puta quienes no le dieron bola a nuestras advertencias, hijos de puta quienes pichuliaron hasta el último centavo a costa de nuestra seguridad, hijos de puta quienes nos mandaron acá, como gendarmes desarmados en la frontera entre lo corporativo y lo real. Hijos de puta todos.
Moraleja: siempre, siempre, siempre, todo, todo, todo, puede tornarse aún más bizarro.
4 comentarios:
Uy no! el gordo no! que devuelvan al gordo esos hijos de puta!
esa moraleja me la inculcaron de chiquita.
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mejor el gordo que el hermano, ante todo
qué bajónnn, devuelvannoslon, ahora qué se hace? hay que juntar plata?
Todavía no tenemos ni idea. Veremos qué tiene en mente el Gaita, que ya parió unas cuantas.
Hace tres días que no podemos dormir.
Ya es mucho, no? Construx y la recalcadaconchadetumadre, recuperá al Gordo y mandalos a todos de vuelta! una cosa es pintoresquismo, corrupción, dificultades, insectos, pero y esto????
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