Una industria de hombres solitarios demanda porno y putas.
No existe computadora de trailer obrero sin una mina en bolas como wallpaper. El hombre de obra exhibe con orgullo su pornografía digital, demostrando tácitamente cómo se caga en la ética corporativa. Un porno-revolucionario. Con respecto a las putas, realmente valen más por la anécdota que por el polvo, porque en la mayoría de los puebluchos, las diez trolas residentes no juntan más de treinta dientes. No importa caer bajo si uno despierta una carcajada en el grupo de trabajo. Es fundamental salir bien parado y que no te importe nada. Quienes más consumen en obra son los supervisores, oficiales y jefes; quienes vienen de otros lugares y las trolas no son sus madres, hermanas y primas, como en el caso de los operarios.
Igual que en Las Vegas, lo que pasa en obra queda en obra; caso contrario: se le acaba la joda a todos. Se juega al límite, pero con una destreza forjada por años y marcada a fuego desde pendejo, por alguna apretada jodida o una paliza recibida por haber hecho las cosas mal. Aunque existan casos, la disciplina y la homosexualidad no son una opción plausible en este ambiente de veneración a la joda de machos.
De acuerdo a los expertos, la elección adecuada dentro del abanico de posibilidades que brinda el mercado de la prostitución debe ser meditada. El travesti es reconocido por realizar los mejores servicios del mercado y es barato; porque a diferencia de la puta, es autónomo y no necesita un cafiolo chupasangre para defenderse. El problema es que, justamente, no deja de ser un hombre y eso es inadmisible, salvo en el rubro del transporte automotor. La puta es mujer y difícilmente pueda cagarte a piñas si se produce algún altercado. En contrapartida, es más cara y a veces su costo resulta imposible disimularlo entre los viáticos a rendir.
En el caso puntual de este proyecto, uno de los frentes de obra representó la tierra prometida para muchos: putas hermosas, jovencitas y baratas, que agarraban viaje con tan sólo invitarlas a almorzar. El inconveniente es que todos viven de joda, la obra no avanza y a los locales les está empezando a romper las pelotas que una banda de forasteros viva cogiéndose a sus hermanas, madres y primas… Ni hablar si el 80% de los locales son colaboradores o integrantes de la guerrilla.
2 comentarios:
Ya leí todo en un día y NECESITO seguir jaja. Muy bueno todo.. ¿real o ficción? Yo supongo que es miti y miti, no sé por que.
No te preocupes que todavía queda mucho para contar.
80% / 20% ponele.
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