Capítulo 27 – Cuenta Regresiva

¿Puede extrañarse tanto Buenos Aires?

Definitivamente, por las cositas que allá das por hecho y acá faltan… Y no se limitan al bife de chorizo y al vino. Si gatillás, mal que mal, conseguís bastante: mate, asado de tira, pasta italiana, Malbec de Valle del Uco y chimichurri.

Será trillada la frase, pero efectivamente hay cosas que el dinero no puede comprar; y de eso nos dimos cuenta observando al Gordo. Se sentía vacío, incómodo, con un problema indescifrable. Después de mucho whisky y catarsis, le diagnosticamos un síndrome de abstinencia de anécdotas de tachero. El Gordo ama hablar con los tacheros y no pudo hacerlo por 60 días.

Ahora está feliz, nos contó por mail; se desquitó parlando de fulbo, carburadores, asado, leña y política con el remisero, desde Ezeiza hasta Flores. Qué envidia… 7 días al pedo en Buenos Aires. No veo la hora.

Acá la gente es tan amable que exaspera: Sr. Ingeniero, Doctor, Usted, Don, Su merced, qué pena con usted… Les revuelve las tripas decirte “no”, entonces sistemáticamente responden con rodeos; por ejemplo:

Cliente: Hola ¿Qué tal? ¿Tendría jugo de naranja?
Mozo: Tenemos jugo de mandarina, mora, guanábana, mango, lulo, piña y fresa.
Cliente: Ahá, pero… ¿Y de naranja?
Mozo:…
Cliente: ¿?
Mozo: Qué pena con Usted, Señor, lamentablemente no tenemos.
Cliente: Bueno, entonces una coca.

En cambio, en Almagro, por poner un ejemplo, la cuestión sería la siguiente:

Cliente: Hola ¿Qué tal? ¿Tendría jugo de naranja?
Mozo: No, papi.
Cliente: Bueno, entonces una coca.

Seremos maleducados, prepotentes y mucho menos corteses… pero cuidamos el tiempo como oro; aunque parezca infinito acá en el trópico, donde el invierno no llega nunca y nadie tiene apuro.

7 comentarios:

Marie dijo...

uh mi viejo que laburaba haciendo coordinación regional de no sé qué poronga para toda latinoamérica se quejaba de lo mismo
llamabas a un venezolano para decirle, negro, no me mandaste las planillas del mes pasado x email y para llegar a eso eran 15 minutos de galanterías y circunloquios
con lo cara que sale la llamada internacional!

fernandes dijo...

Genia, me encantó la palabra circunloquio... la tenía olvidada.

Madame Lulu dijo...

que pena con usted, será mi nueva frase de cabecera. Hermano, me acaban de gatillar un acto escolar sumamente importante el 29 de junio y ya estoy de duelo.

fernandes dijo...

Qué pena con Usted, Madame.

De todos modos, no se preocupe, porque vale más quedarse con la intriga que verme en persona.

Madame Lulu dijo...

algo voy a pergeñar de acá al 29

uruguaya dijo...

Te regalo esta escena: oficina armada en motorhome México. Yo, que mido menos de 1.60, pidi´ndole explicaciones a un compañero de trabajo, mexicano él, como 30 años mayor. Llegó un punto en que me ví desde arriba y me percaté que lo tenía arrinconado. Como si le fuera a pegar. Nunca levanté la voz. Y obvio, nunca tuve intención de pegarle. Pero él, tan poco acostumbrado a confrontar, se fue arrinconando solito y ahí iba yo atrás. Bueno, tendría que saber escribir para que lo vieras. O mandarte una recreación casera en video.

fernandes dijo...

jajaja...

Te entiendo perfectamente... porque yo tampoco mido tanto y le hice lo mismo a un Venezolano, se sentó, se limitó a escucharme caladito mientras lo increpaba y finalmente, se puso a llorar.