Capítulo 16 bis - Epifanía
(Del lat. epiphanīa, y este del gr. ἐπιφάνεια, manifestación).
1. f. Manifestación, aparición.
Como no me gusta pagar, me limité a charlar con Alabama, una bestia brasilera criada en Medellín. Me contó que se viene 15 días a Bogotá, la levanta con pala rompiéndose el orto, se vuelve a Medellín a vivir dignamente y a seguir estudiando hasta que le alcance la teca. Arrancó con esto por una amiga que la llevó engañada a un cabarulo. Le agarró el gustito cuando un latinazo buen mozote la levantó y le dejó 500 dólares. Por suerte nunca le tocó un violento; pero su peor experiencia fue con un gordo asqueroso que casi la asfixia con su propio peso. Era libre de rechazarlo, pero una puta amiga le dijo que vaya, cobre caro y se despreocupe porque los gordos la tienen chiquita y acaban rápido… pero ese no fue el caso.
Compartíamos dos cosas: la industria petrolera y el amor por los alucinógenos naturales. A Alabama le gusta la guita y escribir cuentos para niños. Estudia Tecnicatura en Petróleo para poder darle charla a ricachones petroleros y que éstos la adornen o la contraten para ocupar un puesto importante. Una María Magdalena del petróleo. En los pocos silencios de nuestra animada charla, yo trataba de procesar la situación; porque me costaba un poquito asumir que estaba charlando y chupando whisky en una mansión recargada de detalles dorados, con barra, billar, llena de putas; y todo gracias a la inesperada idea del botón del Gerente General de nuestra querida empresa.
Alabama se le cagaba de risa al Cholo; sentado enfrente, sustancialmente ebrio, aúpa de un gato que le sacaba una cabeza. Casi se muere al enterarse que ese Marito Bros Ecuatoriano (Claudio Carreño, alias -entre nos-: el Cholo) era nuestro jefe máximo en Colombia.
Por algún motivo, al Gordo y al Ucraniano se le escapaban los gatos, se estaban aburriendo y me bardeaban mientras charlaba con mi nueva amiga.
De repente el Cholo se para, hace dos pasitos en falso, se afirma y hace gesto de partida. La brasuca me miró sorprendida cuando le dejé 50 lucas de propina, le agradecí por el chat y me las piqué. Corrió para dejarme su mail, me miró con carita triste, me arrepentí y la subí al Hummer; donde ya estaba El Ucraniano, El Gordo, El Gato del Cholo y El Cholo al volante, dado vuelta como el Diego en el ‘92.
¿Qué carajo podíamos decirle si era nuestro jefe? Ya fue… cebémoslo al mango y que sea lo que Dios quiera: ¡¡Dale, Claudito, sos el rey de la noche!!
Capítulo 16 bis - Epifanía A
Salimos tranqui, llegamos bien a casa. Me quedé fumando porro y charlando con María Magdalena toda la noche… Al día siguiente nos fuimos a la isla de San Andrés, nos casamos y hoy vivimos la vorágine de un amor apasionado y lisérgico.
Capítulo 16 bis - Epifanía B
Salimos tranqui, llegamos bien a casa. Me quedé fumando porro y charlando con María Magdalena toda la noche… Al día siguiente nos fuimos a la isla de San Andrés, nos casamos y hoy me están enterrando muerto de SIDA y sin un mango.
Capítulo 16 bis - Epifanía C
El Cholo saca la Hummer trastabillando, hace dos cuadras y la yuta nos hace luces. El Cholo se desespera, acelera, vuelca, las dos putas y el Gordo mueren, el Ucraniano sale del auto gritando, la cana lo baja, el Rulo se suicida en prisión y yo, por motivos aún más pintorescos*, no la cuento.
(*) Por ejemplo, sobrevivo, me arrastro hasta los pies del cana, a duras penas me reincorporo, le imploro llorando que no me haga daño y me deje ir, le tiro 200 dólares para adornarlo, por ser un hombre ultra religioso toma eso como una ofensa, me pega un tiro en la espalda, me descuartizan y me tiran -qué irónico- al río Magdalena.
Capítulo 16 bis - Epifanía D
El Cholo saca la Hummer trastabillando, hace dos cuadras y la yuta nos hace luces. Los pibes le dicen al Cholo que frene, éste frena, la cana nos cachea a todos, a mi me procesan por tenencia de marihuana y al resto los rajan del laburo.
Capítulo 16 bis - Epifanía E
El Cholo saca la Hummer trastabillando, hace dos cuadras y la yuta nos hace luces. Los pibes le dicen al Cholo que frene, éste frena, la cana nos cachea a todos, nosotros quedamos limpios y al Cholo le inician una causa por manejar ebrio y comerse putas.
Capítulo 16 bis - Epifanía F
La teoría de Murdock era cierta y nuestros compañeros de consorcio eran realmente Zombies. Al visitar uno de los frentes de obra, nos embosca una tropa de muertos vivientes. Le pegamos un tubazo al Cordobés, él se ocupa y la guerrilla nos abastece de armas; alistamos nuestras ametralladoras, disparamos como enajenados y producimos la masacre de Zombies más atroz de todo el continente Americano.
Capítulo 16 bis - Epifanía G
El Cholo saca la Hummer trastabillando, hace dos cuadras y la yuta nos hace luces. Los pibes le dicen al Cholo que frene, éste frena, la cana nos pide documentos, nos cachea a todos, no me descubren el faso, le hacen la alcoholemia al Cholo, explota el alcoholímetro y nosotros remontamos la situación como lo harían Maradona y Obi-Wan Kenobi juntos en el ‘86: Sin hablar, fundamental. Le decimos a uno de los oficiales (mientras el otro medía al Cholo) que estamos en una situación muy comprometida porque el Sr. Carreño es nuestro jefe y no podíamos decirle que no maneje. Lamentamos haber dado rienda suelta a esta situación, pero por favor entiéndanos y no confisque el auto; porque no es necesario, ya que el Gordo es religioso y no toma, está limpio y tiene registro de conducir internacional para seguir viaje. Esta ayuda de parte suya evitaría que perdamos el trabajo. Las putas son en realidad amigas nuestras (guiño, guiño, je, je, je, codito al cana, guiño) y que nunca más volveremos a pecar más (ni a exponernos a situaciones próximas de pecado, Amén).
El Cholo saca la Hummer trastabillando, hace dos cuadras y la yuta nos hace luces. Los pibes le dicen al Cholo que frene, éste frena, la cana nos pide documentos, nos cachea a todos, no me descubren el faso, le hacen la alcoholemia al Cholo, explota el alcoholímetro y nosotros remontamos la situación como lo harían Maradona y Obi-Wan Kenobi juntos en el ‘86: Sin hablar, fundamental. Le decimos a uno de los oficiales (mientras el otro medía al Cholo) que estamos en una situación muy comprometida porque el Sr. Carreño es nuestro jefe y no podíamos decirle que no maneje. Lamentamos haber dado rienda suelta a esta situación, pero por favor entiéndanos y no confisque el auto; porque no es necesario, ya que el Gordo es religioso y no toma, está limpio y tiene registro de conducir internacional para seguir viaje. Esta ayuda de parte suya evitaría que perdamos el trabajo. Las putas son en realidad amigas nuestras (guiño, guiño, je, je, je, codito al cana, guiño) y que nunca más volveremos a pecar más (ni a exponernos a situaciones próximas de pecado, Amén).
Al rato lo dejamos al Cholo en su casa con el over-sized gato, nos fuimos para el palacete en taxi con Alabama, nos fumamos la vida, pronosticamos el futuro y meditamos sobre todo lo que podría haber sido.
9 comentarios:
wow los hidden tracks están buenísimos, hay 66 más?
Si a Usted le agradan, habrán más.
El plan original era este solo; pero sus deseos son epifanías para mí.
sabia que no podia quedar este hecho, este riquisimo fato, fuera de la historieta. Pero si es lo mejor de esta montaña rusa!!! que lindo verlo al RuCholo hasta las bolas con los canas. Esa imagen quedara grabada a fuego en mi craneo, fosil del recuerdo.
Ahora estoy satisfecho. Comencemos con Viaje de trabajo (wild on Brasil).
En esta historia, todas las mujeres se llaman Alabama? Qué pasó en Alabama? quién se llama/llamaba Alabama? Dr Freudddddddddddddddddddd
Me alegra no haberlo decepcionado, Anònimo.... pero este delicioso hecho debe quedar para siempre como Hidden Track.
Marìa: En esta historia hay una sola Alabama y este elusivo capìtulo cuenta còmo la conocimos.
De pura coincidencia, una de mis perras tambièn se llama Alabama.
Que buen paraguas de situaciones abriste! Ojalá explicaran el diagrama de ishikawa (o como mierda se escriba) de esta manera.
Gran gran gran gran hidden track!!
Es el eterno regreso de esta historia magnífica y colorida que aunque no haya estado en forma presencial, de alguna forma estuve.
Que sigan los éxitos!
En realidad no tiene nada que ver con el diagrama de ishikawa, pero si es un árbol de situaciones el que abriste.
Gracias Orlok. Tu crìtica, ademàs de inquietante es reconfortante.
Y, obviamente, no podìa dejar de incluir la posibilidad de una masacre de zombies.
Pero hay algo en particular con esta hitoria... Algo que ya hablaremos en tu castillo.
Sí, me pareció genial la masacre de Zombies. Es algo que había pedido y se cumplió. Gracia amigo
Algún día, antes de morirme, voy a hacer una película de zombies. Lo juro!
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