Hoy nos ocupa: Estructuras de Poder.
Las fachadas son el gran problema de las organizaciones. La diferencia entre la estructura formal de poder y la estructura real de poder (la cual también podría llamarse: “de facto”) es la principal fuente de ineficiencia; porque confunde, paraliza a la gente y genera una amarga lucha social entre quienes operan en la mentira versus quienes no.
Quien desconoce (sea adrede o no) el organigrama, directamente responde a la autoridad de facto; y se caga (sea adrede o no) en todo aquel respetuoso de la norma. Como nadie entiende nada, las relaciones industriales se desorganizan, los trabajadores se resienten y, como broche de oro: surgen las peleas.
Pongámoslo de esta manera: si el cocainómano impresentable se saltea dos peldaños del organigrama y le baja línea directamente a un Zombie X, uno de los peldaños intermedios (denominado arbitrariamente G) podría desconocer la estructura de poder de facto y de pleno derecho podría reclamarle al Zombie X en los siguientes términos: “La concha de tu hermana, ¿por qué hiciste eso así, si se supone que no deberías haberlo hecho de esa manera?” Ante este exabrupto, el Zombie X, confundido y compungido, le respondería a G: “Oye, báha la voz, que no é necesario que gríte”. Y aquél, a su vez, rayando la furia, le replicaría: “No te hagás el chévere conmigo, simio tropical.”
Y ahí se armó.
El problema a esta altura es que se nos sale la cadena muy fácil. Nos tomamos los temas personalmente, como afrentas a nuestra integridad y dignidad, o contravenciones a la justicia divina. El problema que tienen los Zombies es que son genuflexos, obsecuentes y carentes de criterio. O sea: La culpa no es de las personas, sino de las organizaciones que las fuerzan a interactuar de forma inadecuada.
Después toca la penosa tarea de remontar la situación, reestablecer el orden y reanudar el proceso productivo-administrativo. Esto representa un reprocesamiento y por definición, encarna una ineficiencia.
Entonces, cabría preguntarse… ¿Por qué carajo nadie blanquea que todos los Zombies responden exclusivamente al merquero de mierda, nos dejamos de joder, actuamos en consecuencia y hacemos que este proyecto marche?
Lamentablemente, la respuesta a este interrogante excede el alcance de este modesto curso de Sociología y corresponde al riguroso campo del Management.
2 comentarios:
pero si el cocainómano impresentable le baja línea a X, X no tendría que estar agradecido de blanquear con el jefe?
Estimada Madame:
Ante su inquietud, me veo en la obligación de tomarme el atrevimiento de pronunciar conceptos del tan riguroso campo del Management:
Para el Merquero, es necesario mantener la fachada limpia para que los Assholes de Buenos Aires puedan seguir durmiendo tranquilos en la ignorancia. Si todo parece bajo control, desde B.A. no joden y el Merquero puede seguir con sus negociados turbios hasta que explote todo.
Total, a nosotros, meros lacayos, no nos dan bola, a pesar de advertir una y otra vez sobre semejante descontrol.
En la empresa, lo importante es parecer y no ser.
Saludos.
P.D.: Una pista: G trabaja en compras.
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